Esta página pretende ser, con la información y aportación graficas de todos los amigos que lo deseen, una recopilación ordenada de Las Vírgenes Patronas de nuestras ciudades y pueblos de España.
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22 de noviembre de 2014

ORIHUELA. (Alicante). NUESTRA SEÑORA DE MONSERRATE.

 

Historia y leyenda de la Santísima Virgen de Monserrate   Entre la leyenda y la historia, sigue actualmente celebrándose cada 8 de septiembre las Fiestas en Honor a la Santísima Virgen de Monserrate, que no de Montserrat, de lo que hablaremos más adelante.
    Tal como asevera el historiador oriolano, Ernesto Gisbert y Ballesteros, los datos sobre el origen de la Virgen de Monserrate en Orihuela son dados a la leyenda, más que a la historia. Cuenta esa leyenda que la imagen de la que sería Patrona de Orihuela, antiguamente conocida como Virgen de la Puerta, era venerada en la también legendaria Iglesia de San Julián, siendo traída a Orihuela por San Trifón, discípulo del Apóstol Santiago el Mayor, en época visigoda. Tras la invasión de los árabes en el año 711, se cumplió la firma del pacto de Teodomiro mediante el cual se respetaría el culto cristiano en Aurariola. Una vez, dejó de cumplirse el mencionado tratado y por temor a que la imagen venerada fuese pasto de las manos musulmanas, se decide por parte de los cristianos del lugar guardarla bajo una campana en la peña oriolana. Una vez finalizado el periodo de dominación musulmana, (ésta vez tenemos nuevas leyendas entorno a la reconquista cristiana) la mayoría de los estudiosos dicen que encontramos fuentes de mayor veracidad; es entonces cuando al parecer, similar a los hechos acaecidos en otras poblaciones, se aparece la Sagrada imagen de Ntra. Sra. de Monserrate. Tras el toque continuo de una campana durante tres días, en lo que aún hoy es considerado el lugar o cueva denominada del Hallazgo, siendo el año 1306 . Por éste motivo la Ciudad de Orihuela y la Muy Ilustre Cofradía de Ntra. Sra. de Monserrate están preparando actos que celebren lo más dignamente posible dicha efeméride, tan importante para la capital de la Diócesis.
  La descripción de la imagen en el momento de su aparición es la siguiente: “La imagen de la Virgen es de olivo incorruptible, de alzada 42 centímetros y está sentada en una silla, teniendo al ser encontrada un niño en su mano que tenía un pájaro entre sus dedos…”
  En el año 1483, según cuenta el historiador José Montesinos, S. S. Sixto IV erigió la Muy Ilustre Cofradía de la Virgen de Monserrate, convirtiéndose en la actualidad en una de las más antiguas y de las pocas de Gloria que quedan en Orihuela, y en el año 1633 fue declarada Co-Patrona Canónica de la ciudad. Asímismo, en el año 1886 se eligió Patrona del Regimiento de cazadores Nº 26 de caballería de Mallorca y en 1920 fue coronada Canónicamente. Durante el periplo de la Guerra Civil, la imagen desapareció, según cuentan las crónicas, en una hoguera, aunque al parecer, se conservan diversos enseres del ajuar de la Virgen. Tras la guerra, se mandó realizar una imagen al escultor oriolano, José María Sánchez Lozano, quien utilizó la mascarilla, manos, y niño de una imagen antigua del siglo XVIII. La imagen fue de nuevo coronada, en el año 1959, por el que fue Obispo de la Diócesis de Orihuela (actual Obispo Emérito), D. Pablo Barrachina y Esteban, para sustituir a la robada en el año 1936.
   La Virgen de Monserrate es una advocación muy presente en el sur de la Diócesis de Orihuela, prueba de ello, es que resulta ser la patrona de localidades como Daya Nueva, Daya Vieja, Hurchillo, Torremendo, etc. Sin embargo, es en la ciudad de Orihuela, donde aparece esta advocación.

2.- Descripción iconográfica

    La primitiva imagen se data del siglo XIII. Sin embargo, en la Guerra Civil, fue destruida la antigua imagen de la Patrona de Orihuela. Tras el final del conflicto, se le encarga al escultor oriolano José María Sánchez Lozano, que vuelva a tallar una im
agen nueva de la patrona a partir de varios elementos antiguos copia de la imagen destruida, donados por una familia oriolana. La nueva imagen es entregada en 1940. Pero ya anteriormente, Sánchez Lozano realizó copias de la patrona de Orihuela, en 1923 para Dña. Antonia Raimundo Pardínez, y tras la Guerra Civil para otras colecciones privadas o para la iglesia parroquial de Daya Nueva en 1941 . También le fueron pedidas imágenes por la Caja de Ahorros de Monserrate, la cual ponía en cada una de sus sucursales unas imágenes de esta advocación, ya que de ella tomaba el nombre la Caja.
   La representación de la que hablamos se trata de una imagen de talla completa de pequeñas dimensiones. Al resultar una copia de la antigua patrona perdida en el conflicto del año 36, la imagen es una Virgen sedente y coronada siguiendo los cánones góticos de trono de Cristo-Dios y trono de la sabiduría o Kiriotissa, o como hacedora de la Victoria, en clara referencia a la herencia escultórica románica; pero a la vez se nos presenta como la Madre de Dios (Theotokos) y esto se manifiesta en que Cristo ya no está sentado en las rodillas de su Madre ocupando un lugar preeminente. Se trata de una imagen de transición al gótico y esto se advierte iconográficamente en la posición de los protagonistas.
   En la imagen observamos que el Niño es sujetado por la Madre con su brazo izquierdo y estando sentado en su rodilla izquierda, presentando, por tanto, a María no ya como trono sino como una madre más. Vendría, en cierto modo, a retratar una imagen cotidiana de cualquier madre con su hijo, dando así una sensación de cercanía de María con su Hijo y de María con el Pueblo de la Iglesia. En el brazo derecho lleva un ramo de plata, con el que se hace alusión al símbolo mariano por excelencia, la flor.
 
La Virgen de Monserrate con rostro inexpresivo mira al frente en contraste con la cara infantil de su Hijo quien esboza una sencilla sonrisa. Jesús está en actitud de bendecir a su Pueblo con la mano derecha y en la izquierda lleva el fruto de la Vida, que Cristo ofrece a su pueblo. A la vez se nos presenta a María como madre de la Iglesia y figurando ser María la nueva Eva de la que hace mención el Génesis. Volveremos a encontrar una imagen con disposiciones similares en la Virgen de las Huertas de Lorca (1942), también de José Sánchez Lozano.
   La Virgen posee un importante número de trajes de muy distintas procedencias (donaciones, legados, etc.); asimismo, para su ornato posee diversas joyas y coronas. Entre ellas, sobresale la corona imperial que luce el día de su fiesta el ocho de septiembre.
   El culto a María de Monserrate estaba muy presente en la vida de la ciudad. De hecho, al inicio de las calles por las que se entraba a la ciudad existían pórticos o pequeños adoses arquitectónicos a modo de vitrina, en cuyo interior se hallaban pequeñas capillas con una imagen de la Virgen de esta advocación.
   Durante el mes de mayo se celebran misas marianas (de forma extraordinaria), en las que las homilías versan especialmente sobre la figura de María en la Iglesia. Pero la fiesta de la Virgen de Monserrate por excelencia se celebra entre los días 6 de septiembre al domingo más próximo al 20 de ese mes.
   El primer día citado, se realiza el traslado de la imagen desde su santuario hasta la S. I. Catedral donde presidirá durante su estancia la Capilla Mayor del templo. En estas dos semanas se celebra un novenario, un besa-manto y el día 8 la procesión tras la misa mayor de la Virgen celebrada por el Obispo de la diócesis. Curiosamente, la fiesta de las demás imágenes de esta advocación de la ciudad no se celebran el día 8, sino posteriormente.
   Por último, destacar que en 2006 se conmemora el séptimo centenario de la aparición de la Virgen de Monserrate. Como hemos puesto de relieve ésta será una Efeméride muy significativa no sólo para Orihuela, sino también para muchas poblaciones del sur de la diócesis oriolana. 

16 de noviembre de 2014

CASTELLÓN. NUESTRA SEÑORA DE LLEDÓ.


En el año 1366, un labrador de la huerta castellonense llamado Perot de Granyana se encontró arando en su huerto una gran losa que guardaba una diminuta figura de alabastro de no más de 6 cm. Este descubrimiento fue tomado como la aparición de una figura de la Virgen, ya que la figura se perdió y volvió a aparecer en el mismo huerto, que es donde hoy se alza la Basílica-Santuario cercana a Castellón. Durante siglos, esta figurica se estuvo venerando dentro de un ostensorio a modo de custodia. Pero lo más interesante es que esta figurica de alabastro es en realidad una escultura eneolítica de origen pagano del año 3.000 antes de Cristo, que representaba la veneración por la fecundidad femenina. Por lo tanto, es uno de los pocos testimonios en todo el mundo del paso del culto pagano al cristiano-mariano.

 
En el Siglo XVII, dada la devoción que estaba alcanzando, se decidió colocarla en el hueco practicado en el vientre de una Inmaculada, para que así los devotos pudieran tener una imagen donde depositar sus ofrendas suntuarias. En la guerra del '36 fue destruida dicha imagen, pero el venerado icono, gracias a su tamaño, pudo salvarse. Al acabar la guerra, el escultor Tomás Colón cinceló esta imagen para seguir custodiando la milenaria figurita.

14 de noviembre de 2014

GUADALUPE. (Cáceres). NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE.

 
 
Se trata de una talla sedente, románica, realizada en madera de cedro, que según una antigua leyenda fue encontrada por un pastor de nombre Gil Cordero, vecino de Cáceres, a quien se le apareció junto al río Guadalupe, de quien tomó el nombre la Virgen y el pueblo. Según esta misma leyenda, la imagen había estado siglos atrás junto al cuerpo de San Lucas, expuesta en Roma y en Sevilla, hasta que en 714, en plena conquista musulmana, la imagen fue escondida junto al río Guadalupejo, nombre que viene de la unión de la palabra árabe "wad" (río) y la contracción latina "lux-speculum" (espejo de luz), donde permaneció hasta su hallazgo por Gil Cordero.
El investigador francés Jacques Lafaye, especialista en el tema de la Virgen de Guadalupe en México, añade que aunque el sufijo -lupe ha sido interpretado como de origen latino (lupus, lobo), una investigación filológica más detallada (al -artículo árabe) nos daría guad-al-upe, que significaría más bien río oculto o corriente encajonada.[2]
La talla pertenece al grupo de vírgenes negras de Europa occidental de los siglos XI-XII. Desde el siglo XIV aparece vestida con ricos mantos y joyas.
En el lugar del hallazgo se construyó una ermita, y posteriormente el rey Alfonso XI elevó la pequeña iglesia a Santuario. En 1389 el monasterio fue confiado a la Orden de los Jerónimos. Actualmente lo regentan los Franciscanos.
El 4 de noviembre de 1982 el papa Juan Pablo II visitó el santuario y la imagen, y celebró una misa en la que pronunció una homilía sobre las migraciones.[3]
La Virgen de Guadalupe, además de ser la Patrona de Extremadura, recibió en 1928 el título de Reina de las Españas, equivalente a Patrona de la Hispanidad, que también posee la Virgen del Pilar, de Zaragoza.
Fachada principal del Santuario
 

Su santuario fue uno de los más visitados de España durante los siglos XVI y XVII, Cristóbal Colón lo visitó 4 veces, y era muy grande la veneración que se le tributaba y los milagros que se le atribuían, como la liberación de cristianos cautivos de los moros y su protección en las batallas contra los musulmanes. Desde Alfonso XI en la batalla del Salado (1340) hasta la Batalla de Lepanto en 1571, se invocó su auxilio en esas circunstancias. En Génova se conserva, en una iglesia bajo esta advocación, la imagen que Andrea Doria portaba en la nave capitana de la flota, regalada por el rey Felipe II para la ocasión.
También se la considera patrona de la evangelización del Nuevo Mundo, porque Cristóbal Colón recibió en el Monasterio de Guadalupe el decreto de los Reyes Católicos que le permitió emprender el viaje del descubrimiento. A su vuelta en 1493, lo primero que hizo fue volver al Santuario a agradecer su protección a la Virgen. De Extremadura partieron multitud de evangelizadores para las nuevas tierras descubiertas.
En México existe una advocación homónima, cuyas raíces se encuentran en la de Extremadura. Según algunas teorías el nombre de la Virgen mexicana fue puesto porque al obispo Juan de Zumárraga pues le resultaba difícil pronunciar su nombre en náhuatl, Coatlaxopeuh, y la llamó "La Virgen de Guadalupe" porque "Coatlaxopeuh" le sonaba parecido al nombre con que los extremeños solían invocar a la Virgen. Sin embargo, esto no concuerda con las semejanzas fonéticas propuestas que significan "la que pisa la serpiente de piedra" o "la que pisa la cabeza de la serpiente", pues en la imagen de la tilma de México no hay ninguna serpiente. Sin embargo, en el documento Nican Mopohua, escrito en vida del indio Juan Diego en idioma nahuatl, se transcribe claramente en español el nombre de Santa María de Guadalupe.

11 de noviembre de 2014

TOBARRA. (Albacete). NUESTRA SEÑORA DE LA ENCARNACIÓN.

 
IMAGEN.
Para empezar, habría que hablar de dicha advocación de María: en ella se la representa en el momento en que el arcángel Gabriel se aparece ante ella para anunciarle su próxima maternidad. La encarnación es el momento en el que el Verbo Divino toma carne humana en la persona de Jesús. Dicha narración aparece en el Evangelio de Lucas, así como algunos evangelios apócrifos, como el Protoevangelio de Santiago
.

El arcángel se representa de pie, o volando, a veces llevando un ramo de azucenas blancas, símbolo de virginidad, y María, rezando ante un libro.


Se cree que la talla o imagen de la Virgen de la Encarnación, no siempre fue así, al menos por el grabado de Juan Bautista Láriz (1768-1804) en el que aparece la Virgen de una forma totalmente diferente a como lo es en la actualidad: de vestir, y con el Niño Jesús en sus brazos. Y que dice en el lo siguiente:



"Verdadero Retrato de María de la Encarnación, que se venera en su propia Iglesia Parroquial Antigua en el Castillo de la muy noble Villa de Tobarra. Rezando una Salve se ganan 80 días de Indulgencias concedidos por los Ilustrísimos señores Obispos D. Juan Mateo y D. Fray Lucas Ramírez. Murcia año 1784".
Se cree y se piensa que dicha imagen podría haber sido destruida durante la invasión francesa, siendo reemplazada después de la invasión por una copia de la que el discípulo de Salzillo, Roque López esculpiera en 1798 para La Raya (Murcia), pedanía de la que también es patrona.

Imagen que a su vez se inspiraría en 
la Anunciación del Belén que Salzillo (junto con Roque López y otros miembros del taller) realizara para Jesualdo Riquelme y Fontes (1776-1800):


Del nuevo grupo conocemos su aspecto gracias a varias fotos, como la donada al Santuario por José Cifuentes Martínez y José Cifuentes Mollar:

En este grupo escultórico, María aparece de rodillas ante un libro abierto sobre un atril. Mira hacia abajo y cruza los brazos en actitud de aceptar su destino con sumisión. Frente a ella, Gabriel, con las alas desplegadas y volando sobre una nube, le señala el cielo con su mano derecha.

En su Catálogo Monumental de la Provincia de Albacete (1912), Rodrigo Amador de los Ríos cita "el paso de la Salutación del Ángel á María, grupo escultórico del siglo XVIII" y sus "lujosas andas", que más adelante, en una nota a pie de página se nos informa de estas que:

"En uno de los postes ó machones de la Ermita, y dentro de un marco, se hace constar que labró las andas del paso de la Salutación, el maestro Mariano Garrigós García (escultor y tallista murciano), quien cobró 4000 r.s por ellas en Mayo de 1880."


Así, si bien no conocemos quien fue el autor de la copia del grupo original de Roque López, ya tenemos el autor de las andas, el precio y la fecha de la realización de las mismas.


El grupo escultórico y trono fueron destruidos en 1936, tras la Guerra se realizan gestiones oportunas para traer la nueva imagen y trono en la que participaron José Ruiz Parras y Francisco Martínez García y que fue sufragada por los donativos que dio el pueblo de Tobarra, siendo una réplica de los anteriores a 1936, siendo el valenciano José Díes López, su escultor y llegando a Tobarra el dia 18 de abril de 1950.

1 de noviembre de 2014

ALCARAZ. ( Albacete ). NUESTRA SEÑORA DE CORTES

 
 
 
IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DE CORTES, TALLA DE MADERA DEL SIGLO Xlll.
La historia de Nuestra Señora de Cortes.

Hace 8 siglos, el día 1 de Mayo de 1222, recoge la tradición que un pastor de nombre Francisco Álvarez, natural de la vecina aldea de Solanilla, pastaba con su rebaño de ovejas cuando éstas, después de un gran estruendo, se alborotaron y también con ellas los perros y demás animales. Francisco, como buen pastor, acudió con presteza a apacentarlas, siendo para él sobrecogedor lo que pudo ver. En una encina flotaba una nube de la que salía una luz brillante, y de ella unos relámpagos de luz que le hicieron caer en tierra, cegado. Mayor admiración le provocó oír la música celestial de los ángeles que escoltaban, en el tronco de la encina, a la Santísima Virgen María. El relato continúa  diciendo que cuando el pastor Francisco Álvarez se repuso del "susto" y la imagen de la Virgen María se dirigió a él diciendo: "Cobra esfuerzo y desecha el temor. Yo soy la Virgen María, Madre del Redentor del Mundo. Irás a Alcaraz y significarás cómo me he aparecido en esta encina, y que es mi voluntad que me edifiquen en este lugar un templo y casa de oración, donde mis devotos me ofrezcan sus votos y dones, y que este lugar sea tenido por santo, en el cual obrará Dios milagros y hará muchas misericordias con los que veneren y reverencien esta imagen mía, por haber estado oculta en el hueco de esta encina desde la pérdida de España". Después de estas palabras el pastor obedeció, y a la vez quedó curado de la manquedad que padecía de nacimiento, cosa que cuando llegó al pueblo y contó lo que había visto y oído de la Imagen de la Virgen María, se creyó en la veracidad de sus palabras, aunque no estuvo exento de burlas y incredulidad, ya que pensaban los habitantes de Alcaraz que era una estrategia bélica de los moriscos que aun andaban por la frontera. Algunos emisarios acudieron a ver lo ocurrido y verdaderamente allí se encontró la Sagrada Imagen. Volvieron con ella en romería a Alcaraz a la Iglesia de Santa María, y misteriosamente, como suele ocurrir en las leyendas de esta época, la imagen volvió al día siguiente al lugar donde apareció; desde entonces se empezó en ese mismo lugar la construcción de una ermita que es el origen del Santuario actual.
 
La talla
La imagen original de la Virgen de Cortes aún hoy se conserva y se cree, con toda probabilidad, que es la talla más antigua que se venera en la provincia de Albacete. Recientemente ha sido restaurada (2010), y gracias a esa restauración podemos ver que es una escultura románica, de los últimos años del siglo XII; pudo llegar a Alcaraz en los años previos a la conquista cristiana.
La imagen es de madera, de una sola pieza, con una altura de 97 cm y se encuentra encima de una peana. Es de tipo sedente y la Virgen lleva al Niño desplazado a la izquierda, no se perciben rasgos de comunicación entre ambos. Tiene un brazo mutilado, en el que probablemente sostendría una fruta, como la mayoría de las imágenes de este estilo.
Hoy en día no se muestra a los fieles tal y como es, sino que se nos presenta como una imagen de vestir, con lo indumentaria superpuesta a la talla de madera. Esto fue a causa de la corriente que surgió en el siglo XVI, periodo del barroco donde la mayoría de las Imágenes de la Virgen se vestían y recubrían de ornamentos y joyas; por este motivo y para una mejor estética, se le mutiló una mano y se añadió una peana para hacer la imagen más alta, junto con unas manos que no son las originales.
Lo que podemos observar hoy de la talla original, debido a la evolución iconografía, y a pesar de estar revestida con bonitos y ricos vestidos, ráfagas, rostrillo y corona, es la cara de la Virgen y la del Niño.
Tradición y culto
A lo largo de los siglos han sido muchas las personas que han visitado el Santuario de la Virgen María de Cortes; los más destacables son Alfonso X el Sabio y su suegro, también rey Jaime I de Aragón que en 1265 se reunieron en este lugar para delimitar los terrenos de la conquista, aquí celebraron cortes y, por este motivo, el lugar y la advocación de la Virgen tomaron el nombre de Cortes. Según cuenta la tradición, ambos monarcas son informados de la aparición de la Virgen y deciden dar unas compensaciones económicas para la mejora de la ermita existente y para construir una hospedería, dado el número de peregrinos que se acercaban por aquel entonces. También concedieron privilegios a los frailes trinitarios que regentaron la ermita por muchos años. Actualmente se encargan del Santuario las Hermanas Dominicas.
Son de destacar las visitas que en peregrinación como la de Santo Tomás de Villanueva, Isabel la Católica, Alfonso X el Sabio, Alfonso XI el Justiciero, San Juan de Ávila, Fray Fermín de Alcaraz obispo de Cuenca, Francisco de Quevedo, entre otros muchos personajes ilustres españoles de distintas épocas.

Imagen del interior del Santuario, al fondo el camarín de la Virgen.
 
Su solemne coronación tuvo lugar el 1 de Mayo de 1922, por manos del obispo auxiliar de Toledo, a cuya diócesis pertenecía la jurisdicción del Santuario por aquel entonces. Después sufrió otros avatares, como el de la Guerra Civil, que gracias a la Hermanas Franciscanas, que la escondieron en el sótano del convento, no sufrió daño alguno, a pesar de que algunos milicianos tenían orden de hacerle algún daño. No corrieron tanta suerte algunos de sus ornamentos.
Todos los años se cantan los típicos Mayos, tradición que se remonta en el pueblo de Alcaraz a varios siglos de antigüedad. Son los Mayos un elemento intrínseco del folklore alcaraceño: el día 30 de Abril se canta en la plaza mayor de Alcaraz donde hay una asistencia multitudinaria.

22 de octubre de 2014

BENAGUASIL. (Valencia). NUESTRA SEÑORA DE MONTIEL


 Cuenta la tradición que una diminuta imagen de la Virgen María fue hallada en los montes de Montiel, en el entorno de Benaguasil, provincia de Valencia, el 4 de diciembre del año 1620 por un pastor aragonés llamado Graciano. Este pastor vio unos resplandores en una cueva en la que el frío le obligó a refugiarse mientras vigilaba sus ovejas. Cuando fue a informar al párroco del suceso, subieron los dos y hallaron una pequeña imagen que representaba a la Virgen con el Niño, la cual fue trasladada a Valencia por el Batle real, personaje que administraba el patrimonio real, pues Benaguasil era propiedad del Rey. Posteriormente y con motivo de una sequía, la imagen de la Virgen de Montiel fue llevada definitivamente a Benaguasil por mandato del arzobispo Aliaga. Ésta es una de las imágenes más pequeñas de la diócesis de Valencia, puesto que sólo mide trece centímetros de altura. El primer grabado, de autor anónimo y del siglo XVIII, presenta la imagen sobre una peana renacentista bajo un dosel. Ésta sostiene en su mano izquierda un rosario, y con la derecha el Niño Jesús, aspecto éste original, pues mayormente las imágenes de la Virgen sostienen al Niño Jesús en su brazo izquierdo.
Y sucedió que en el año 1523 el emperador Carlos I promulgó un edicto por el cual ordenaba que, en el plazo de un año, serían expulsados de la península todos los musulmanes residentes en el Reino que no estuviesen bautizados. Ante tan drástica situación que les obligaba a renegar de su fe, los que rechazaron cumplir la orden se levantaron en armas. Como aquel conflicto finalizó en sitio y posterior capitulación ante las tropas del gobernador de Valencia, es posible suponer que algún cristiano, temiendo que los moriscos profanasen la figura de la Virgen, la escondiese en la cima del cerro, en la misma gruta donde Graciano la encontró casi cien años después.
Fue en mayo de 1644 cuando se comenzó a construir una primera ermita en un monte cercano a Benaguasil, siendo bendecida ésta en 1651. En enero de 1796 comenzó a construirse la segunda ermita, la actual, inaugurada en 1800 y coronada canónicamente en 1921 por el papa Pío XI y convertida en Santuario. En 1936 fue escondida la imagen que nos ocupa por el párroco de la población, don Fermín Gil Navarro. Pero este sacerdote falleció sin haber revelado su secreto y el resultado es que nunca más se supo su paradero. La imagen actual es por tanto una reproducción de la original, como aquélla, en mármol blanco, hecha a partir de fotos y de grabados antiguos.

Grabado de la Virgen de Montiel, patrona de Benaguasil, Valencia (España).

Grabado de la Virgen de Montiel, patrona de Benaguasil, Valencia (España).

El Santuario de Montiel lo custodian actualmente las religiosas Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia. El título de “Reina de los mártires” es el único título que se dio a la Virgen de Montiel en el Acta de colocación de la primera piedra de las obras reemprendidas el en 1949 tras el deterioro de la guerra. Arquitectónicamente, el Santuario está distribuido en su interior en una sola nave y la bóveda de cañón se asienta en dos arcos. Ocupa el altar mayor una gran hornacina pintada de azul, con profusión de ángeles barrocos rodeando un relicario donde se venera a la Virgen de Montiel. En este punto de hace preciso decir que Benaguasil, a finales del setecientos, estaba rodeada de murallas que se guarnecían con moreras, cuyas hojas servían de alimento a los gusanos de seda. Cada familia cuidaba con esmero en las andanas unos capullos de los que obtenían grandes beneficios en la Lonja de Valencia y que propiciaron que la primitiva ermita, así como las sucesivas, se sufragaran en gran parte con estos recursos de la seda.
Cada año y con gran solemnidad, el día ocho de septiembre, se celebra la festividad de Nuestra Señora de Montiel. La bajada de la imagen desde el Santuario a la Iglesia parroquial es un acto lleno de devoción popular, pues un reguero de luces se mueve oscilante en zigzag bajando por el camino, en el que resaltan los blancos casalicios del Vía Crucis. Colocada en unas andas barrocas donde destacan dos Arcángeles que sostienen el relicario en el que va depositada la Virgen, las interminables filas de luces serpenteando el monte van entrando en la población.
Cuando llega el día de acción de gracias, en razón de un voto formulado en 1700, la emoción se desborda. Por la tarde, una procesión formada sólo por hombres siguiendo el curso de las antiguas murallas que cercaban la población, repiten con cirios encendidos un hecho histórico: y es que en medio de un silencio impresionante, van entrando en la iglesia los primeros cuando todavía no han salido los últimos, por lo que la totalidad del recorrido queda cubierto por los participantes.
Ermita-santuario de la Virgen de Montiel, patrona de Benaguasil, Valencia (España).
Ermita-santuario de la Virgen de Montiel, patrona de Benaguasil, Valencia (España).

Las fiestas finalizan con la subida de la Virgen al Santuario el último domingo de septiembre, cuando es escoltada por los párrocos hijos del pueblo. Y el repique de tambores resuena en la montaña, roto por el estampido de cohetes y el volteo de campanas. Arriba, cuando entre dos luces entra la imagen en su Santuario, la emoción se culmina con el canto de su Himno.

18 de octubre de 2014

VILLAR DEL ARZOBISPO (Valencia). NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ.



Nuestra Señora de la Paz fue destruida en dos ocasiones, una durante un incendio que se produjo en el templo en 1901 y más tarde durante la persecución religiosa de 1936. Según una antigua leyenda la talla fue esculpida por tres ángeles vestidos de peregrinos. La actual imagen de la Virgen con el niño, es una reproducción de la original de estilo gótico y madera policromada realizada por el artista valenciano José María Ponsoda

17 de octubre de 2014

RESTÁBAL (Granada). NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

 
 
Patrona de la localidad de Restábal (Granada, Andalucía), enclavada en el corazón del Valle de Lecrín. El pueblo celebra cultos en honor de su Patrona en dos ocasiones: a principios del mes de Octubre y en Diciembre.
Las Fiestas Patronales en su honor y de San Cristóbal, patrón de la villa, son los días 26 y 27 de Diciembre. Con Solemne Función Eucarística y fervorosa procesión ambas jornadas, estando dedicada a la Santísima Virgen el día 27.
NUESTRA SEÑORA EN EL VALLE
El culto a los Misterios Gloriosos de Nuestra Señora está muy extendido y arraigado en la comarca del Valle de Lecrín, al igual que en el resto de la provincia, siendo la Santísima Virgen bajo dicha advocación patrona de varios pueblos de la zona.
Fruto de ello el pueblo de Restábal la venera de modo especial desde tiempo inmemorial, sin tener una fecha exacta de su proclamación como patrona de la localidad, aunque si conocemos algunos datos que nos revelan la antigüedad de su culto en nuestro pueblo:
* La fundación de la Hermandad del Santísimo Sacramento, Nuestra Señora del Rosario y Ánimas Benditas, en 1698. Al tenerla como titular mariana su imagen presidía la que fue capilla de la hermandad (actual capilla bautismal).
* También existe el dato de que Nuestra Señora pasó a ser patrona del pueblo cuando la imagen de San Cristóbal fue trasladada definitivamente desde su ermita a la iglesia parroquial. Hecho producido entorno a 1805, cambiando la titularidad del templo de Santa María a San Cristóbal, venerado ya como patrón.
EL CULTO
También desde fecha desconocida Restábal celebra cultos patronales en el mes de Diciembre, sin coincidir con la festividad de los mismos. Los días 25,26 y 27 de Diciembre tienen lugar las fiestas patronales en honor de San Cristóbal y la Stma. Virgen del Rosario, dedicando a tan Excelentísima Señora la jornada del día 27, con Solemne Función Eucarística por la mañana y procesión de gloria con las dos imágenes en la tarde noche, al igual que se dedica al santo patrón el día anterior.
Solemne novena, que desde 2002, se dedica a nuestra excelsa patrona en los primeros días del mes de Octubre.
LA IMAGEN
La actual imagen de Nuestra Señora del Rosario es, hasta el momento, de autoría anónima y cronología desconocida, aunque sus cánones se podrían enmarcar en la escuela granadina del siglo XVII.
Observando similitud con la imagen patronal homónima de la localidad de Chite. Procede de la ciudad de Granada, gracias a las gestiones de un restabeño (d.e.p.) residente en la capital cuando el incendio del templo de San Cristóbal en 1965.
Se trata de una imagen de tamaño algo inferior al natural, de gran dulzura y detallismo en sus rasgos. Viste túnica roja y manto verde azulado estofados en oro en su totalidad, su cabeza se cubre con blanco tocado.
En su mano izquierda muestra la imagen del Divino Salvador de excelente talla. En la actualidad se venera en una hornacina del lateral izquierdo de la nave, justo enfrente del patrón, estando previsto que en breve plazo sean de nuevo ubicadas ambas imágenes en el presbiterio.
De la antigua imagen a penas se tienen datos, aunque sí se conoce por fotografías existentes, era de mayor altura y envergadura que la actual aunque sus vestiduras de policromía más simple. En el momento del incendio se encontraba en calle izquierda del retablo haciendo pareja con San Cristóbal.
El 29 de Abril de 2001 se inauguró la calle Virgen del Rosario, por el prelado granadino Monseñor Antonio Cañizares Llovera bendiciendo el azulejo con la sagrada imagen de la patrona. La vía comunica la plaza de la iglesia con la avenida de Andalucía, siendo una de las calles más céntricas de la localidad.


14 de octubre de 2014

PRUNA (Sevilla). PURA Y LIMPIA CONCEPCIÓN


Pura y Limpia Inmaculada Concepción de María Santísima


Realizada en madera policromada de candelero, para vestir, de tamaño académico. Obra del maestro sevillana Antonio Castillo Lastrucci, nacido en Sevilla en 1882 y estudió en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla. Este afamado escultor cuenta entre otros con la Medalla de la Orden de Alfonso X el Sabio en 1963, la medalla al mérito del trabajo y la distinción del Ateneo de Sevilla en 1912.
Después de la guerra civil, donde se perdió gran parte del patrimonio escultórico religioso, del taller del escultor sevillano salieron la mayoría de esculturas tanto marianas como cristíferas que existen hoy en día en Andalucía.
La antigua imagen de la Pura y Limpia se perdió durante el periodo de la guerra civil, de la cual no existe documentación de autoria ni fecha de ejecución, aunque sí fotográfica. También era una imagen de candelero, para vestir, pero a diferencia de la actual representaba una figura de la Virgen más madura.
Para realizar la efigie de la imagen actual, Lastrucci sigue los cánones de la Inmaculada del convento de San Buenaventura (Sevilla) llamada “la Sevillana”, brazos articulados, posición de la mirada frontal, cabeza recta y pelo natural.

7 de marzo de 2014

CHESTE. (Valencia). NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD GLORIOSA.



La ermita de Nuestra Señora de la Soledad Gloriosa

Historia

Hacia el año 1573, Cristóbal Mercader, señor de la baronía, decidió erigirse en patrón de una ermita dedicada a San Vicente Ferrer. La ermita se levantó en el mismo lugar donde hoy lo hace la ermita de Nuestra Señora de la Soledad Gloriosa. Se trataba de una construcción sencilla con caracteres góticos estructurada en una sola nave. En su interior contaba con un único altar dedicado al santo titular que a medida que transcurría el tiempo iba acaparando a pasos agigantados mayor devoción por parte de los habitantes del lugar. La ermita estuvo dedicada a San Vicente Ferrer mientras existió. En 1866 se acometió la obra de la actual ermita y se cambió la titularidad a la de Nuestra Señora de la Soledad Gloriosa.

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Junto a la imagen vicentina se veneró desde siempre la de Nuestra Señora y la de Cristo crucificado. En el siglo XVII, se decidió ponerle un nombre concreto a la imagen de la Virgen. Precisamente fueron las circunstancias las que determinaron la elección del mismo y al ser día de Viernes Santo el escogido para sacarla en procesión junto al Crucifijo, se optó por el nombre de Virgen de la Soledad, en alusión al estado de duelo y vacío provocado por la muerte de su hijo, para después añadirle el calificativo de Gloriosa.
Poco a poco, la imagen de la Soledad Gloriosa fue desbancando en veneración a la de San Vicente Ferrer. Aunque con el transcurrir de los siglos se produjeron intervenciones destinadas a conservar en buen estado la ermita, no fue sino hasta finales del siglo XIX cuando se efectuó la restauración crucial, aquélla que le confirió en lo fundamental su aspecto actual.

A primeros de abril de 1866 el cura Francisco Galarza y Vallés consiguió uno de sus objetivos al ver como daban comienzo las obras de la ermita, a partir de ahora dedicada a Nuestra Señora de la Soledad Gloriosa. Una vez concluidas las obras, el cura Galarza construyó una casa para el vicario al lado izquierdo de la ermita. También se compró la araña de cristal que debía lucir en todo su esplendor en el altar mayor. En mayo de 1867 se inauguró el edificio, y tres años más tarde, en 1870, se iniciaron las obras del calvario a la derecha de la ermita.
En 1936, inmersos en el clima de enfrentamiento civil, el edificio religioso pasó a servir como almacén de algarrobas, y los altares laterales se derribaron casi totalmente para obtener más espacio. Se reconstruyeron después aunque las mesas de los mismos no se volvieron a colocar y queda como testimonio la huella de las originales a los pies de cada altar. Desaparecieron entonces numerosas imágenes y elementos relacionados con el culto. El púlpito quedó destruido junto al tornavoz sobre el cual descansaba la imagen de San Vicente Ferrer que databa del siglo XVI y, claro está, la imagen y las andas de la titular y patrona del pueblo.
Desde 1655, en que Luis Mercader nombró como primer ermitaño a Martín López, la ermita ha estado bajo el cuidado de quienes han poseido ese cargo, a veces transmitido de padres a hijos. Así, en 1907 Rafael García Andrés se convirtió en ermitaño, y tras él, su hija y su nieta hicieron las veces hasta hoy.

 

15 de febrero de 2014

LIÉTOR (Albacete). NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN.

El 11 de junio de 1679 el rey Carlos II firmaba la Provisión Real por la que se permitía el asentamiento de la Orden Carmelita en Liétor, villa perteneciente a una de las encomiendas de la Orden de Santiago. El 28 de noviembre del mismo año, los tres primeros monjes de la nueva fundación se reunían en la ya desaparecida Ermita de Nuestra Señora de la Concepción, iniciándose definitivamente la andadura de la comunidad carmelitana en Liétor (1).
Esta primitiva ermita, se constituiría como la primera y provisional iglesia de los frailes, hasta que en el año 1700, Francisco de San Joseph, maestro de obras de los Carmelitas Descalzos, diese por finalizada la construcción; primero de las nuevas dependencias conventuales propiamente dichas, y posteriormente de su nuevo templo, dedicado inicialmente a Nuestra Señora de la Concepción y a San Juan de la Cruz. Tal denominación quedaría pronto reducida solamente al místico carmelita (2).
Lo que en un principio fue una pequeña comunidad con escaso número de frailes, creció imparablemente, al igual que lo hizo su importancia como centro cultural, y religioso, especialmente durante los siglos XVIII y XIX. Buena muestra de ello sería la introducción de las devociones carmelitanas en la piedad de los habitantes de la población, tales como la del titular del convento, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y, especialmente, la de la patrona de la Orden: la Virgen del Carmen. Todas calaron rápidamente en la religiosidad popular. Tal creciente devoción mariana quedaría materializadas es su retablo mayor, según quedó plasmado en los inventarios del convento:

En el presbiterio estaba instalado el retablo de la Capilla mayor con seis columnas de talla y mesa de altar, todo dorado pintado y un nicho en el que se halla N.S. del Carmen con su Niño vestido de tela de seda con corona de Oja de lata, y una media luna para los pies de plata, y el niño adornado con varios juguetes de plata del peso de cuatro onzas pendientes de una cadenita también de plata… (3)

Como vemos, una imagen de Nuestra Señora del Carmen presidía el retablo mayor; lo hacía desde el año 1780, aunque suponemos que llegaría a Liétor ese mismo año o poco tiempo antes.
El historiador albaceteño García-Saúco dató la ejecución de esta imagen entre los años 1770 y 1788 (4), pudiendo acotar la fecha de su creación evidentemente hasta el año de su entronización en el retablo del presbiterio. En relación a su autoría, y creemos que muy acertadamente, el historiador antes referido la señaló como obra salida de la mano del escultor murciano Francisco Salzillo y Alcaraz, el cual concibió esta obra como una imagen de vestir, con cabeza, manos y Niño tallados en madera y policromados. La imagen, con una altura de 152 cm, se presenta al culto provista con el atuendo tradicional carmelita, saya y escapulario de color marrón y manto blanco. Además, fue provista de otras alhajas, como una media luna a los pies, y de otros elementos propios del momento, como ramilletes de flores colocados en las manos del Infante, lazos en el hábito, etcétera.
Francisco Salzillo centró su atención en las partes talladas de la imagen. La frondosa y castaña cabellera ondulada de María cae sobre sus hombros y espalda, dejando despajados la cabeza y el cuello. De bello rostro, y tez casi de porcelana, deja ver unos ocultos coloretes en sus mejillas, difuminados bajo una poco apropiada pátina lechosa, producto de desafortunadas intervenciones posteriores. A pesar de esto, Salzillo, que consiguió plasmar el rostro de una mujer adulta, serena y de mirada sencilla, no prestó menos atención a la hora de concebir la imagen del Niño Jesús, el cual posee un cuidado estudio anatómico. Salzillo plasmó un frágil cuerpo infantil, con graciosos pliegues en la barriga, las piernas y los ligeramente alzados brazos. Entre sus parcialmente amputados dedos, sustenta el escapulario carmelita, típico de la iconografía de esta advocación.
De los muchos inventarios conservados sobre los bienes del convento, también extraemos gran parte del rico ajuar con el que la Virgen contaba, y del cual aún guardamos algunas muestras, como coronas, cascabeleras de plata para el Niño, mantos y sayas de raso, damasco, tafetán, bordados, enaguas, escapularios y cetros... Serán algunos de los muchos ornatos de los que disponía y dispone en la actualidad la imagen.
Al no poder concretar el año exacto de su llegada a la villa, suponemos que si llegó antes de presidir el retablo mayor, ocuparía un lugar distinto ante los ojos de los leturarios. Posiblemente, la imagen de la Virgen del Carmen fue venerada primero y brevemente en la única capilla del lado del Evangelio de la iglesia conventual, la actualmente dedicada a la Samaritana, antiguamente de Nuestra Señora de los Dolores, y que según José Sánchez Ferrer y Francisco Navarro Petrel, estuvo presidida posiblemente por el barroco retablo que hoy alberga la imagen de Jesús Nazareno en la Parroquia de Santiago de la misma localidad (5).
En el año 1788 se colocó el bocaporte que en determinados periodos del año ocultaba la imagen de Nuestra Señora del Carmen, un lienzo de grandes dimensiones realizado por el pintor murciano Joaquín Campos (6).
Como vemos, el ornato en torno a la Virgen carmelitana crecía con los años, al igual que lo hacia su devoción entre los habitantes de Liétor, que aunque tenían como Patrona oficial a Nuestra Señora del Espino, venerada en la Parroquia de Santiago, desviaron parte de su piedad hacia esta nueva imagen mariana tan del gusto de la época, cuyo culto además contaba con el impulso de los monjes carmelitas. El apogeo de esta advocación mariana debió producirse desde el año de su llegada a Liétor, prolongándose hasta bien entrado el siglo XIX, tiempo suficiente para calar hondamente entre los habitantes de la zona.

En el año 1835, con la Desamortización de los bienes de la Iglesia, el Convento de San Juan de la Cruz queda clausurado y sus monjes abandonarán para siempre la localidad. A pesar de que gran parte de los retablos, imágenes, cuadros, e incluso el órgano, de la iglesia del Convento fueron llevados a la Parroquia de Santiago, la iglesia seguía considerándose como lugar de culto, pasando a tomar el nombre de Nuestra Señora del Carmen. Con todo esto, el descuido sobre el templo llevó a la venta de su retablo mayor, al que anteriormente nos referimos, en el año 1890, llevándose a la Iglesia de Santo Domingo de Murcia, donde desapareció en 1936.
La desaparición de los carmelitas en Liétor no generó efectos negativos en la devoción a la patrona de la Orden, que sigue creciendo con los años, continuándose el culto a esta advocación que terminó imponiéndose a la anteriormente referida del Espino, cuyos orígenes, según Navarro Pretel, los podemos encontrar probablemente en el primer cuarto del siglo XVII, alcanzando el patronazgo sobre Liétor en el año 1691.
Según la tradición, plasmada en el Pensil del Ave María de Villalba y Córcoles (7), la Virgen se apareció en un espino a Gil de Cantos, salvándolo del ataque de una culebra. En agradecimiento, Gil de Liétor, como sería conocido posteriormente, trajo desde el puerto de Alicante una imagen de alabastro que sería entronizada en el altar mayor de la Parroquia de Santiago, construyéndosele después una capilla, y en ella, ya en el siglo XVIII, un fantástico retablo barroco aún conservado.
Como ya indicamos, la devoción a la Virgen del Espino mermó a favor de la devoción a la Virgen del Carmen, lo que se materializó en la pérdida de la imagen de la antigua patrona en el siglo XIX, quedando el camarín huérfano de imagen mariana. Esto favoreció que, tras el cierre del convento y progresivo deterioro de la iglesia de éste, la imagen de la Virgen del Carmen fuese trasladada a la Parroquia de Santiago, y adaptado el bacaporte del camarín a su nuevo retablo del Espino. Hecho que no podemos dar por seguro hasta 1909, año en el que la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen reclama el patronato oficial sobre Liétor de su Virgen titular, alegando el párroco la ausencia desde muchos años atrás de una imagen de la patrona oficial.

En 1950, el Ayuntamiento de la localidad encarga al escultor alicantino José Sánchez Lozano una nueva imagen de Nuestra Señora del Espino, que presidirá de nuevo el retablo al que da nombre en la Parroquia de Santiago, acotándose la presencia de la Virgen del Carmen en el templo solo los días de su novenario y festividad en el mes de julio, costumbre que actualmente ha desaparecido, centrándose su culto solo en la iglesia del convento.
En relación a sus cultos, populosas fueron las procesiones de la Virgen del Carmen por las abigarradas calles de Liétor, acompañada por las imágenes de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz. Perfecta muestra de la religiosidad propia del siglo XVIII que, desgraciadamente y en la actualidad, se perdió, para que cada 16 de julio la única protagonista del cortejo sea la imagen de la Virgen.
En nuestros días, el ruinoso convento letuario sigue asomándose gallardo a la vega del río Mundo, y constituye uno de los símbolos de la población albaceteña, perfecto ejemplo de la simbiosis entre arte y naturaleza. Vetusto es Liétor, y entre sus muros de cal y canto, ladrillo y piedra, guarda una pequeña joya, que urge de una pronta y correcta restauración, que desde estas líneas reivindicamos, la cual devolvería el esplendor y la belleza original que Francisco Salzillo plasmó sobre la madera con la gubia y el pincel.
AUTOR DE LOS DATOS HISTORICOS: Francisco Javier Donate Córcoles. Licenciado en
Historia del Arte y Humanidades por la Universidad de Castilla de La Mancha.

6 de febrero de 2014

ALTURA, ( Castellón ). NUESTRA SEÑORA DE GRACIA


En honor a Nuestra Señora de Gracia, Patrona de Altura, se realiza un día completo de actos lúdicos, tradicionales y religiosos que son reseña de nuestra identidad. Comienza el día, muy de mañana, con un Canto de la Aurora, seguido de una Misa del Alba y Volteo de Campanas. A mitad mañana, se realiza un Pasacalle por la Banda de Música de Altura y la Solemne Misa Cantada en honor a la Virgen de Gracia. A medio día se realiza la bendición y reparto de la Típicas Calderas, tras otros actos llega la Solemnísima Procesión General de la Excelsa Patrona de Altura, Nuestra Señora de Gracia que recorre el pueblo por las principales calles acompañada de los devotos que deciden unirse en su procesión. Para cerrar el día se realiza un Castillo de Fuegos Artificiales

Otros festejos que deslumbran el pueblo de Altura son: La Misa Cantada de Acción de Gracias y “El Besamanos de la Virgen de Gracia”

2 de febrero de 2014

LABASTIDA ( Álava ). NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES DE TOLOÑO

Se encuentra en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, es un templo parroquial construido entre los siglos XVI y XVIII en estilo predominantemente barroco con importantes aspectos renacentistas. Presenta como elementos más destacados, por su monumentalidad y calidad artística, la fachada clasicista, el retablo mayor, la sacristía y el conjunto de coro y órgano.
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La venerada imagen sedente de Nuestra Señora de los Ángeles de Toloño, procede del arruinado Monasterio jerónimo sito en la inmediata sierra de Toloño, del que fue rescatada en 1835, cuando un incendio destruyó el cenobio. Esta talla es obra barroca de mediados del siglo XVII y sustituye a una imagen anterior de la Virgen de Toloño, del siglo XIII, la conocida como Santa María la Antigua.



                                       File:Labastida - N. S Asuncion 22.jpg

26 de enero de 2014

SEGORBE. (Castellon). NUESTRA SEÑORA DE LA CUEVA SANTA


Historia de la Cueva Santa

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Es el Santuario de la Bienaventurada Virgen de la Cueva Santa, un centro de peregrinaciones populares de toda la región, constituido por un conjunto de edificaciones destinadas a fines religiosos y a hospedería.
La Cueva propiamente dicha es una oquedad de veinte metros de profundidad, originada por un fenómeno de erosión cársica, llamada antiguamente "Cueva del Latonero" (del almez), por la que desciende una escalera hasta el recinto donde se halla la capilla de la Virgen, construida en el s. XVII en la profundidad de la cueva y cerrada por una reja.
La imagen es un relieve busto de la Virgen, labrado, según la tradición, por fray Bonifacio Ferrer, hermano de San Vicente, monje de la Cartuja de Valldecrist. El hallazgo de la imagen lo atribuye la tradición a un pastor que, a principios del s. XVI, guardaba su rebaño en las inmediaciones de la cueva.
Irrumpe con gran fuerza la devoción hacia la Cueva Santa en tiempos de Felipe II, impulsada por los prodigios que se atribuían a sus aguas, lo que llevó a grandes concentraciones de gentes y a la necesidad de estructurar todo lo relacionado con el incipiente culto y devoción del lugar.
Durante el pontificado de Ruiz de Liori (1579-1582) empezó a tener renombre la imagen de la Cueva Santa en su intervención en rogativas solicitando lluvia, lo que impulsó el canónigo Jerónimo Decho y su familia, que era la propietaria del lugar donde estaba la cueva con la imagen, construyendo un pequeño altar y una reja que lo cerrase, e iniciando la celebración de cultos en aquella estancia.
La Virgen de la Cueva Santa es desde 1955 patrona de los espeleólogos españoles, y desde 1961 patrona de la diócesis de Segorbe-Castellón juntamente con San Pascual Bailón.
Puede descargar la historia completa DESDE AQUI

23 de enero de 2014

ANDUJAR. ( Jaen ). NUESTRA SEÑORA DE LA CABEZA


La devoción a la Santísima Virgen de la Cabeza se remonta a la aparición de la Virgen en el Cerro del Cabezo, cerca de la localidad de Andújar, en Jaén, en 1227. Un pastor de Colomera (Granada), llamado Juan Alonso Rivas, apacentaba su ganado, cabras y ovejas, en las alturas de Sierra Morena junto a la cumbre del Cabezo. Era cristiano sencillo y fervoroso, quizá algo entrado en años y estaba aquejado de una anquilosis o paralización total en el brazo izquierdo. Empezaron a llamar su atención las luminarias que divisaba por las noches sobre el monte cercano a donde tenía su hato y a las que se sumaba el tañido de una campana. Finalmente quiso salir de duda y en la noche del 11 al 12 de agosto del año 1.227 resolvió llegar a la cumbre. A su natural temor sucedió una expresión de asombro y gozo, porque en el hueco formado por dos enormes bloques de granito, encontró una imagen pequeña de la Virgen, ante cuya presencia se arrodilló el pastor y oro en voz alta entablando un diálogo con la Señora.
La Santísima Imagen le expresó su deseo de que allí se levantara un templo, enviándolo a la ciudad, para que anunciara el acontecimiento y mostrara a todos la recuperación del movimiento en su brazo y de esta forma, dieran crédito a sus palabras. Bajó a la ciudad y anunció el suceso que no tuvieron más remedio que creer ante le testimonio de su brazo curado.
 Para Terrones Robles (1657), a los pocos días de aparecerse la Santa Imagen, se erigió y fundó una Cofradía en su nombre y advocación y en la que entraron por cofrades casi todos los vecinos de la ciudad. De la misma opinión es Salcedo Olid (1677), coetáneo de Terrones Robles y primer historiador de Ntra. Sra. de la Cabeza, quien afirma además, que la Cofradía Iliturgitana tuvo su base y fundamento en la comisión de vecinos, nombrada por el Consejo local, para traer la milagrosa Imagen a Andújar y añade, que desde entonces esta comisión se encargó de la administración de la fiesta y de su Santuario, ocupando estos cargos directivos caballeros de cualquier linaje.

Durante todo los siglos XIV y XV, y dada la fama de milagrosa que tenía Imagen, la devoción a la Stma. Virgen de la Cabeza irá creciendo, aumentando también, el número de cofrades y peregrinos que asistían anualmente a su Romería, siendo la más antigua conocida. Según Salcedo Olid, para su celebración, el pueblo de Andújar elegía anualmente a prioste, alcaldes y dip***dos que habían de organizar y dirigir la fiesta, así como nombraba el rector y capellanes del Santuario, sin que en estos nombramientos y elecciones pudieran intervenir ninguna autoridad.
Es en el siglo XVI, donde encontramos los primeros estatutos conocidos de la Cofradía de Ntra. Sra. de la Cabeza de Andújar y que datan de 1505, cuando el ilustre obispo de Jaén, confirmó los estatutos por los que la Cofradía venía rigiéndose desde hacía doscientos años; posteriormente en 1557 y 1565, los obispos gobernantes confirmaron solemnemente la aprobación hecha de su antecesor. Por este y otros documentos, sabemos que la Cofradía tenía un marcado carácter asistencial con sus cofrades y enfermos del Hospital de Ntra. Sra. de la Cabeza que, además gobernaba y regia en Andújar. En este lugar hacia la Cofradía sus cabildos o juntas y, en la Ermita allí construida, celebraban su fiesta el primer domingo de mayo después de la celebración en la sierra (último domingo de abril). Con la llegada del siglo XVII, la romería alcanzó su máximo esplendor. La devoción a la Santísima Virgen se pone de manifiesto a través de los siglos por escritores como Miguel de Cervantes, Lope de Vega o Pedro Calderón de la Barca.

Desde la aparición de la Imagen son numerosas las Cofradías que por toda España se formaron hasta las 69 que existían en el siglo XVII y que en otros tiempos llegaron a pasar del centenar. La Real Cofradía Matriz de Andújar es la principal de todas las existentes, tienen como titular a la Virgen de la Cabeza. En la actualidad existen más de 80 Cofradías y algunas que están en formación o reconstitución.
Ya en el siglo XVIII, la Cofradía de Andújar cesa en la administración exclusiva del Santuario en 1703, y el Real Consejo de Castilla, durante el reinado de Carlos III, suspendía y disolvía las Cofradías prohibiéndose la celebración de Romerías en el Cerro en 1773, lo que afectó notablemente a la Cofradía que perdió la mayoría de sus cofrades. Después de solicitada su reposición, el 24 de mayo de 1782, el Rey derogó lo dispuesto y se aprueban los nuevos Estatutos de la Corporación iliturgitana.

Durante el siglo XIX, la invasión francesa y sobre todo la supresión de Cofradías de toda España durante el gobierno de Mendiazabal y confiscación de todos sus bienes por el decreto de desamortización del gabinete de Espartero, en 1841, mermó más si cabe la Cofradía, que el 24 de abril de 1844 solicitaba a S.A.R. Isabel II la restitución del Santuario e Imagen de la Stma. Virgen firmándose el decreto de restitución en diciembre de ese año. Posteriormente, S.M. es nombrada Hermana Mayor perpetua y concede el título de Real a la Cofradía.
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En el siglo XX, en 1930, los PP. Trinitarios asumen el cuidado del Real Santuario por decisión del obispado de Jaén, y es durante la Guerra Civil en 1936, cuando se produce el hecho que ha marcado profundamente a la Cofradía de Andújar, la practica destrucción del Santuario y sobre todo la desaparición la Imagen de la Stma. Virgen. Terminada la guerra, se realiza nueva Imagen y se reconstruye el Santuario, resurgiendo así la romería con la misma fuerza de siempre, y por supuesto su Cofradía Matriz.
Por la bula del Papa San Pío X, en 1909, se decreta la Coronación Canónica de la Virgen de la
Cabeza y la nombra oficialmente Patrona de Andújar, y por la bula de 1959 del que también fue santo el Papa Juan XXIII se declara su patronazgo sobre la Diócesis de Jaén, celebrándose una coronación de desagravio en 1960. En 2001, la Junta de Andalucía, concede a la Cofradía de Ntra. Sra. de la Cabeza, de Andújar, la medalla de oro de Andalucía. En 2009, el Papa Benedicto XVI otorga a la Virgen de la Cabeza la Rosa de Oro, tratándose de la máxima distinción pontificia y la primera a favor de una imagen de la Santísima Virgen en España. En 2010 el Santuario de la Virgen recibe la catalogación de Santuario Menor.
Mas informacion en: REAL SANTUARIO VIRGEN DE LA CABEZA 

21 de enero de 2014

HELLIN. (ALBACETE). NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO.






Características de la Virgen y el Niño

La talla que actualmente se venera no es la original, puesto que la antigua imagen, que era de vestir, se perdió durante la Guerra Civil de 1936-39, encargándose una nueva al escultor Fernández-Andes. La decisión del encargo se tomó tras la reunión llevada a cabo en la sacristía de la Parroquia de la Asunción y a la que asistieron: el párroco Don Alfonso Sainz del Olmo , la corporación municipal y los señores Don Juan Martínez y el abogado Don Antonio Millán quienes conocían personalmente al escultor. La talla del grupo data de 1939 y se llevó a cabo para reemplazar a la primitiva Imagen . J. F. Avellaneda en la revista "Fotos" del 11 de junio de 1955 dice: "La imagen fue destruida y profanada en la pasada guerra de liberación por el mes de marzo de 1937.
En aquellos días llegó a Hellín la llamada 106 Brigada Mixta. Aquellos hombres envenenados y ansiosos de destrucción exigieron a las autoridades locales las llaves de los templos (todavía intactos) para utilizarlos como cuarteles. Esta fue la excusa para destruir las imágenes y cuanto se encerraba en ellos. También fue destruida la venerada y vetusta imagen de la Señora, quedando por permisión divina la imagen del Niño Jesús, que una viejecita conservó con cariño y emoción, y que es la misma que la nueva imagen obstenta en su brazo.
La antigua imagen de unos 130 centímetros, aparecí de pie, el santo rosario en su mano derecha, que descansab sobre la cintura y en su brazo izquierdo sostenía al Niño Jesús sujetándolo con la mano en ademán de estrecharlo contra pecho". Tanto la imagen de la Virgen como la del Niño actuales son tallas de bulto redondo y de cuerpo entero en madera policromada. La Virgen lleva un vestido tratado mediante la técnica de "estofado", en colores rojo y azul sobre fondo de "pan de oro". Esta técnica consiste en raspar el color aplicado encima de la superficie dorada, haciendo dibujos, de modo que aparezca el oro, es una especie de "esgrafiado" sobre oro; el esgrafiado es trabajado en una superficie enlucida levantando su primera capa de acuerdo con un dibujo previo, de modo que se consiga la presencia de dos colores o tonos ( el del fondo, que no se levanta, y el de la primera capa, en los lugares en que no se ha esgrafiado).
 
A veces, las capas de enlucido son varias para conseguir policromía. Otra técnica empleada en la realización del grupo escultórico es la de "paños mojados", que permiten apreciar el magnífico tratamiento anatómico que ha ejecutado su autor. La Imagen actual mide 120 centímetros de altura, presenta la cabeza ligeramente inclinada hacia la izquierda, la mirada baja, reflexiva, con los ojos castaño oscuros y muy grandes que no miran ni se posan en un lugar concreto, parece estar en un momento de recogimiento, a solas con su propio pensamiento. La nariz es pequeña, recta y afilada, la boca entreabierta con los labios finos, rasgos de niña en un rostro ovalado. La mano derecha extendida con la palma hacia afuera, con el pulgar libre y en los otros cuatro dedos sujeta el rosario, la mano izquierda sostiene al Niño y queda por debajo del vestido, por tanto no se ve. Por el contrario el rostro del Niño muestra una expresión de inocente sonrisa. Del grupo primitivo sólo pudo conservarse la escultura del Niño, que coincide con el actual. La señora que rescató la imagen del Niño fue Doña Juana Precioso Martínez. A continuación reproducimos el relato de los hechos que nos lo ha facilitado su bisnieto Don Antonio Pérez Martínez: "Durante la Guerra Civil, pasaban los milicianos con la anterior Imagen de nuestra Patrona llevándola sobre un carro a quemarla al convento de las clarisas, al llegar a la Calle Salvador, donde había una puerta que daba a la iglesia del convento, se hallaba una viejecita con su rosario en las mano y reconoció a la Imagen y al Niño. Se dirigió a uno de aquellos hombres y l dijo: ¿me podéis dar ese muñeco para que jueguen mis nietas?, éste lo consultó con el compañero y decidieron dárselo.

 Fue fácil desprender al Niño de la Virgen, ya que la antigua Imagen era de vestir. Una vez el Niño en sus brazos, Juana se lo llevó a su casa en la misma calle Salvador nº 25, muy cerca de la puerta donde estaban las imágenes para el brutal siniestro, detrás de Las Claras, hoy Casa de la Cultura. Juana se lo enseñó a su hija Encarnación, lo liaron en retales de tela, ya que su hija y su nietas eran modistas, y lo guardaron en el último cajón d la cómoda de la sala donde solían coser. Esta informació se debe a las tres nietas de Juana: Angelita, Asunción Encarnación Pérez Oliva. Al finalizar la Guerra y estando el escultor Fernández Andes tallando en Madrid la Nueva Imagen, Encarnació puso en conocimiento a los responsables de la Cofradía d Rosario que ella tenía el Niño. Don Antonio Millán (herma mayor de la Cofradía) recogió al Niño y comprobó que e el que llevaba la antigua Patrona. Inmediatamente salió hac Madrid y lo entregó al escultor, que lo puso en brazos de nueva Imagen. La valentía y devoción que demostró Juana en esto trágicos momentos fue muy importante para la Coronació Canónica de la Virgen del Rosario. La religiosidad demostra por Doña Juana se ha transmitido a sus descendientes, qu son grandes devotos de la Virgen del Rosario". La conservación "milagrosa" del Niño fue decisiva para que el Vaticano accediera a la Coronación ya que se pudo comprobar que la talla era de gran valor y la antigüedad del culto a la Imagen quedaba atestiguada. Como nota curiosa, destacamos que el Niño vestido de mantillas no enseña su pie derecho, que normalmente aparece descalzo y el izquierdo doblado bajo el vestido. El pie descalzo muestra una actitud juguetona cuando lo apoya en el vientre de Su Madre. La mano derecha del Niño está sobre el pecho materno. Estos gestos y esta interrelación Madre-Hijo nos presentan la dimensión humana y maternal en la actitud del grupo escultórico tan contrapuesta a la rigidez y a la sacralidad de otras imágenes. Nuestra Virgen y nuestro Niño, son humanos y muy cercanos a nosotros.

Símbolos que la acompañan

Los símbolos que suelen acompañar a las representaciones plásticas marianas son invocaciones de la letanía (puerta del cielo, estrella matutina, mansión dorada, etc.) y ángeles o cabezas de estos entre nubes. Concretamente, Nuestra Virgen del Rosario aparece representada sobre una nube sostenida por dos ángeles de cuerpo entero, la nube, a su vez, envuelve dos cabezas de ángeles. El pedestal fue diseñado también por el escultor Fernández-Andes en 1947 "realizado a expensas de su camarera Doña Remedios Marín Rodríguez de Vera", según la inscripción que figura en el paramento del pedestal. El trono fue diseñado por el mismo escultor en 1948 .
Colgado de la nube hay un rosario, de nácar, de gran tamaño, que los fieles besan en su visita al Camarín. Otro de los símbolos que acompañan a La Imagen es la media luna, que reposa bajo sus pies. La media luna aparece citada en El Apocalipsis de San Juan, Ap 12, 1-2 "La mujer y el Dragón" y dice así: "Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza..."

Advocación de la Imagen

En 1716, el Papa Clemente XI extendió la festividad de la Virgen del Rosario a la Iglesia universal, conservando la fecha del primer domingo de octubre, que fue desplazada en 1931 al día histórico del 7 de octubre. Nuestra Señora del Rosario ha sido siempre considerada como Patrona, pero el título no le fue concedido oficialmente por el obispo de Cartagena hasta 1907. Este hecho queda ratificado en 1955, cuando se realizó la coronación canónica de la Imagen por el Arzobispo de Valencia Doctor Marcelino Olaechea Loizaga, que procedió a coronar a la Virgen.
El nombramiento oficial de Alcaldesa tuvo lugar en 1947 como resultado de un acuerdo de la Corporación Municipal. Antiguamente se celebraban tres desfiles procesionales coincidiendo en las siguientes fechas: el dos de febrero fiesta de la Candelaria, el ocho de septiembre conmemoración de la Natividad y la primera semana de octubre con motivo de las fiestas patronales. En la fiesta de la Candelaria, la Imagen salía por la puerta del arco de la parroquia de la Asunción y el recorrido era muy corto, bajaba por la Cuesta de la Cárcel, continuaba por Cassola hasta la Plaza de la Iglesia, momento en el que entraba por la puerta principal. Ya en los estatutos de 1737 se hacía mención a la procesión de la Candelaria. En los años 60 desaparecen las procesiones de la Candelaria y la Natividad, conservándose la de octubre y a partir de 1955 la de mayo, para conmemorar cada año la Coronación. Actualmente las fiestas se celebran en su honor durante la primera semana de octubre enmarcadas en la Feria del Rosario. También se celebra una ofrenda floral cada 30 de mayo, coincidiendo con del aniversario de Su Coronación.

Mas informacion en COFRADIA NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO



17 de enero de 2014

LA PALMA. (Canarias). NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES


Patrona de la Isla de San Miguel de La palma
Santa Cruz de La Palma (Islas Canarias)




La venerada imagen de NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES es una escultura modelada en terracota y policromada, de 82 centímetros de altura, de estilo transición al gótico, de finales del siglo XIV, sobrevestida con ricas telas y aderezada con cuantiosas joyas a partir del siglo XVI.

Es, probablemente, la efigie mariana de mayor antigüedad del Archipiélago Canario, y su tesoro y joyero se estiman de los más valiosos, abundantes y en continuo incremento. El inicio del culto a esta sagrada imagen por los benahoaritas —antiguos pobladores de La Palma— se presume con anterioridad a 1492, año de la incorporación definitiva de la Isla a la Corona de Castilla. (Bula del Papa Martín V. Roma, 20 de noviembre de 1423).


El documento más antiguo que se conserva con el nombre de «Santa María de las Nieves» lleva fecha del 23 de enero de 1507 y se trata de-una Data del Adelantado don Alonso Fernández de Lugo, donando a la Virgen los solares en los que en 1517 consta estar ya edificado el primitivo templo, ampliado en 1525 y sustituido por el actual en 1646.

Son numerosos los objetos de valor que posee el Santuario: tallas flamencas, ex-votos marineros y óleos marianos de los siglos XVI, XVII y XVIII; tallas y retablos barrocos en madera sobredorada y altar-trono en plata repujada de los siglos XVII y XVIII; y otras piezas de ornamentación y orfebrería tales como joyas, lámparas, ornamentos litúrgicos, vasos sagrados, etc., de todas las épocas y estilos.

Anualmente se celebra el día de la Patrona el 5 de agosto y, cada cinco años, tienen lugar las célebres Fiestas Lustrales de la «Bajada de la Virgen», fundadas en 1676 por el entonces Obispo de las Islas Canarias don Bartolomé García Jiménez, declaradas en 1965 de interés turístico nacional, y que recuerdan prodigiosas intervenciones de la Virgen en las calamidades isleñas: volcanes, incendios, inundaciones, naufragios, epidemias, sequías, etc.

La imagen de NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES, canónicamente coronada el 22 de junio de 1930 por el Cardenal Tedeschini, ha recorrido toda la Isla y, en sus Fiestas Mayores, es bajada desde su Santuario del monte al núcleo capitalino de Santa Cruz de La Palma. Su Patronazgo sobre todos los palmeros fue reconocido por el Papa XII el 13 de noviembre de 1952. Y ostenta el título de Alcaldesa Honoraria Perpetua de Santa Cruz de La Palma (año 1942), Los Llanos de Aridane (1964) y Fuencaliente de La Palma (1982).

El Santuario Insular, que ostenta realeza desde que en el año 1649 fuera acogido por Felipe IV en su Real Patronato, fue visitado por Sus Majestades los Reyes de España don Juan Carlos I y doña Sofía el 15 de octubre de 1977, entregándosele en esta ocasión a Su Majestad la Reina el Título, que había aceptado siendo Princesa de España, de "Camarera de Honor de la Santísima Virgen de Las Nieves".

En junio de 1980, Juan Pablo II envió un Mensaje Papal a los palmeros con motivo del III Centenario de la Bajada de la Virgen y las Bodas de Oro de su Coronación Canónica. En marzo de 1983, el mismo Romano Pontífice concedió su Bendición Apostólica a la publicación del Santuario", "Ecos del Santuario. El Santuario cuenta con una Casa de Ejercicios en plena actividad y un Museo Insular de Arte Sacro que es en su género el primero de Canarias.