Corona de coronación de la santísima virgen de las Angustias,
patrona de Granada y su archidiocesis. Regalada por el pueblo de Granada
para su coronación canónica el 20 de septiembre de 1913.
A mediados del siglo XVI fue haciéndose famosa la ermita
que había en la margen izquierda del Genil y tenemos pocas
noticias de procesiones organizadas por aquella hermandad en la
que cada vez iban ingresando más granadinos. En octubre de
1567 el rey Felipe II donó terrenos en la otra margen del
río, más cerca de la ciudad, para edificar lo que
será la actual iglesia y pocos años después
se realizó la primera gran procesión fuera de temporada:
el traslado del cuadro, que representaba La Quinta Angustia de María,
desde la antigua ermita hasta la nueva iglesia, erigida como parroquia
por el arzobispo Pedro de Castro en 1604. Antes de esta fundación
parroquial se había producido la más larga procesión
que jamás haya tenido la Virgen de las Angustias en toda
su historia: el viaje desde Toledo hasta Granada. Al parecer aquellos
miembros de la Hermandad deseaban una escultura, mejor que el cuadro
al que rendían devoción y, conocedores de que otra
hermandad toledana poseía una bella imagen, encargaron una
copia a la ciudad manchega. La leyenda ha adornado con ángeles
y enigmas esta “procesión” y al final en los
últimos años del siglo XVI la imagen de las Angustias
ya estaba en Granada.Los desagravios
A lo largo del siglo XVII la parroquia de las Angustias fue creando su feligresía y su legión de devotos. No podía competir con la patrona de Granada, que durante muchos años, siguió siendo la Virgen de la Antigua, pero ya participaba de las primeras en los actos litúrgicos de aquel religiosísimo siglo. Uno de los más sonoros fue el de 1640. El jueves santo de aquel año aparecieron clavados en la puerta de la catedral unos papeles ofensivos para la Inmaculada. Toda Granada se lanzó a realizar actos de desagravio que duraron varias semanas. Y la Virgen de las Angustias fue de las más puntuales y organizadas. Los vecinos y cofrades la sacaron en procesión en 29 de mayo y realizaron una larga función de desagravio a la Virgen, poco antes de irse a los toros, que entonces se corrían en la puerta de la iglesia o en el cercano humilladero.
Pero será el siglo XVIII el gran siglo de Las Angustias, Virgen viajera en copias y reproducciones. Entre estas recreaciones que fueron viajando a diferentes lugares, una se quedó muy cerca, es la de mármol gris que centró la fachada de su templo. Otra fue la que colocó el arzobispo Ascargorta en la fachada de su palacio que da a la Plaza de Bibarrambla, el miércoles de ceniza de 1716 y decenas más las fue propagando la imprenta hasta las más recónditas bibliotecas. Así se fue haciendo la imagen y así sus miles de procesiones incluso por las calles de Granada, tomando forma de almanaque, azulejo o estampa. Cada granadino devoto de su patrona, hace una diminuta procesión cuando pone a la Virgen en Fajalauza en su balcón o lleva su estampa en el bolsillo más cercano al corazón.
Pero la Virgen por excelencia es la de la Carrera y a ella hay que ir cuantas veces se pueda. Por eso un papa con igual nombre que el actual pero muy anterior, Benedicto XIII, concedió el 20 de febrero de 1725 varias indulgencias a los que visitasen el templo de la patrona.
Fiestas y catástrofes
La procesión es una fiesta, pero algunas fiestas han necesitado también de la procesión. Cuando se terminó su camarín se aunaron fiesta y procesión para llevar a la Virgen hasta su sede definitiva. Fue el día 13 de marzo de 1760 y cuantas las crónicas que en aquella procesión desde la Catedral danzas, paso de la tarasca, gigantes, diablillos, cómicos, arcos de papel y luminarias ingeniosas. Todo fue alegría y vistosidad. Sin embargo pocos años antes, el 1 de noviembre de 1755 un gran terremoto, con epicentro en Lisboa, causaba numerosas víctimas en todo el suroeste peninsular, salvándose Granada ‘de milagro’. Se realizó una acción de gracias y un voto a la Virgen de las Angustias, pero la procesión no fue solemne por ser el día de todos los Santos. Otro tanto ocurrió el día 26 de diciembre de 1885 día en el cual la función fue en agradecimiento por haber librado a Granada de los terremotos de Alhama.
Pero no sólo lo telúrico y sus catástrofes han ocasionado la salida extemporánea de la Virgen de las Angustias, sino que también otras causas, entre las que destacan, sobre todo, lo meteorológico y lo sanitario. El 11 de octubre de 1764 el Ayuntamiento agradeció a la Virgen que librase a Granada de la gran tromba de agua caída el día 3 de aquel mes. Por el contrario en marzo de 1849 se sacó la procesión de la Virgen de las Angustias para implorar la lluvia tras largas sequías de aquel invierno. También las rogativas y procesiones del 5 de diciembre de 1882 y del 12 de abril de 1945 fueron para pedir la lluvia.
En lo sanitario también la Virgen ha tenido mucho protagonismo. Además del hospital que lleva su nombre y que estaba situado junto al templo, la salud de los granadinos se ha colocado bajo el manto de su patrona. En septiembre de 1804 se realizaron rogativas con la imagen hasta la catedral, para que cesase la fiebre amarilla que azotaba a Granada. En 1854 las rogativas, también hasta la catedral, fueron por la epidemia de cólera y le acompañó San Miguel. La procesión de septiembre de 1860 fue en acción de gracias por haber pasado otra gran epidemia.
Dos guerras
Dos de las salidas más famosas de la Virgen de las Angustias tuvieron como motivo la guerra de la Independencia y la guerra civil de 1936. El 17 de enero de 1810, la Junta de Defensa de Granada y el Cabildo de la ciudad organizaron otra rogativa con la Virgen de las Angustias para que librase a Granada de los franceses, que no obstante aquellos extranjeros entraron por Puerta Elvira el día 28 al mando del general Horacio Sebastiani. Y en 1939 la procesión fue en el mes de abril. El día 1 de abril los españoles habían escuchado por la radio el parte final de la guerra y los granadinos se dispusieron a dar gracias a la Virgen de las Angustias. Es de las veces que una imagen de ‘Pasión’ ha salido casi en Semana Santa, porque aquella procesión con la Patrona en acción de gracias por fin de la guerra, fue el día 9 de abril, Domingo de Resurrección.
Lo bélico también es motivo ubérrimo en la devoción a las Angustias, desde las rogativas por la guerra de África, celebradas en noviembre de 1859, hasta la despedida de la división azul, pasando por los alféreces provisionales.
Pero fue un accidente el que obligó a la “procesión” más agitada de la historia de la Virgen de las Angustias. En julio de 1916 se declaró un incendio en su camarín y los devotos tuvieron que sacar precipitadamente a la imagen, con riesgo de sus vidas. Fue llevada a la Catedral y allí permaneció hasta el viernes de Dolores de 1917 en que volvió a su templo restaurado y a su camarín reconstruido.
Septiembre es el mes natural de la Virgen. Ojalá que las veces que salga fuera de este mes sean por regocijo y alegría y nunca por catástrofes naturales o provocadas por los hombres.
Redacción Ideal Digital | Especial Virgen de las Angustias
La
Hermandad de Ntra. Sra. de las Angustias
de
Granada
Con la
cristianización de Granada por los Reyes Católicos, se inicia la devoción
granadina hacia la Virgen de las Angustias
al venerarse,
en la ermita cercana al puente Genil, el cuadro de la Quinta Angustia del
pintor Francisco Chacón donado por Isabel la Católica.
En 1545
se funda un Hermandad para rendirle culto por iniciativa de 20 hortelanos
de los alrededores. El 26 de Octubre
de este
año es aprobado el libro de Constituciones de la Hermandad bajo el título
de “Regla y luz de Ordenanzas de
la
Cofradía de las Angustias y Transfixión de Nuestra Señora y de Santa Susana
y Ursula”, siendo en un principio
Devocional
Mariana con carácter abierto, exigiendo ciertos requisitos de orden moral
y sostenida por todos los hermanos
mediante
el pago de cuotas.
Su importancia
aumentó y el 7 de Marzo de 1556 se convierte en Hermandad de Penitencia
y Sangre, realizando estación
de penitencia
el Jueves Santo por la tarde o el Viernes Santo por la mañana. Se portaban
dos imágenes, Cristo Crucificado (hoy en la Sacristía)
y Ntra.
Sra. de las Angustias, manteniéndose durante todo el s. XVI.
El 17
de Mayo de 1612 adquiere carácter de Hermandad Sacramental, mantenido
hasta la actualidad, bajo el título de Hermandad de
Ntra.
Sra. de las Angustias y del Santísimo Sacramento.
A partir
del 22 de Septiembre de 1674 se cumple el deseo de ser una Hermandad Hospitalaria,
en un principio para uso restringido de los hermanos
pero
más tarde de amplia labor asistencial, destacando la gran función social que
desempeñó y el gran prestigio que consiguió.
El elevado
coste de mantenimiento motivó la fundación de la primera sección de la Hermandad,
el Cuerpo de Horquilleros, creado en Abril de 1678
a propuesta
del entonces Mayordomo, Sr. Conde de Monte Suma. Los Horquilleros debían costear
la horquilla mediante el pago de una determinada
cantidad
y eran los encargados de portar la sagrada y venerada Imagen. En 1679 ocho
horquilleros portaban a Jesús Nazareno, igual número
al Crucificado
y doce a la Virgen de las Angustias. Desde entonces se convirtieron en elemento
imprescindible en sus salidas profesionales.
En la
actualidad son más de mil setecientos los Caballeros Horquilleros.
En el
s. XVII, la popularidad de la Virgen de las Angustias, había sobrepasado a
otras devociones marianas de Granada como la de Ntra. Sra. de
la Antigua,
patrona
de la ciudad durante el s. XVI. El auge de la devoción fue paralelo al aumento
del culto. Con motivo de la terminación del nuevo templo en 1671,
se celebraron
fiestas durante ocho días del mes de Septiembre, precedente de las fiestas
dedicadas a la Virgen de las Angustias establecidas
definitivamente
a partir
e 1887.
La Hermandad
alcanzó la protección por parte de la Corona en el s. XVIII, cuando el rey
Fernando VI la declara de su Real Patronato,
“
mandando que se guardasen todos los privilegios y prerrogativas que gozaban
las iglesias y fundaciones de su Real Patronato y
que
en todas las insignias que usase la Hermandad se pusiese el escudo de sus
reales armas; nombrándose Hermano Mayor y vinculando
esta
gloriosa prerrogativa, perpetuamente en su real familia y en su descendencia...
“. El título de Real Hermandad,
se aprobó mediante Real Cédula
de 26 de Febrero
de 1747. Desde entonces se considera al Rey de España, Hermano Mayor perpetuo.
Actualmente S.A.R. el Príncipe de Asturias, D. Felipe de Borbón
y Grecia ostenta
el título de Decano de Honor.
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